Cada 17 de noviembre se celebra el Día Mundial del Niño Prematuro, un problema que a nivel mundial es la principal causa de muerte en menores de 5 años.

En España, siete de cada cien niños nacen de forma prematura y, ante ello y a pesar de los avances científicos, la leche de mujer, de su propia madre o de donante, es la principal arma para luchar contra una de las complicaciones con mayor morbi-mortalidad: la enterocolitis necrotizante.

Por eso, es de vital importancia para estos pequeños, la creación de nuevos bancos de leche y políticas sanitarias de apoyo a la lactancia que permitan aumentar el número de donantes y que apoyen a sus madres durante su ingreso y tras el alta hospitalaria.

La OMS recomienda el contacto inmediato de piel con piel para lograr la supervivencia de los bebés pequeños y prematuros y ha presentado unas nuevas directrices para mejorar las posibilidades de supervivencia y los resultados de salud de los bebés nacidos prematuramente (antes de 37 semanas de gestación) o pequeños (menos de 2,5 kg al nacer).