La llegada del COVID-19 a España hace ahora un año trajo consigo momentos de incertidumbre y desconocimiento que hizo que todo el sistema sanitario y la vida del mundo en general tuviera que reestructurarse enormemente para hacer frente a la expansión. Una crisis sanitaria de la que la sociedad ha ido aprendiendo día tras día y sigue haciéndolo en estos momentos. Mascarilla, distancia social y una buena higiene de manos son las tres premisas fundamentales para frenar la propagación del SARS-CoV-2, pero existe una medida igual o más importante que el tiempo y la evidencia científica han ido poniendo cada vez más en valor, la ventilación.
Según las últimas evidencias científicas, reconocidas por las autoridades sanitarias y otras en las que ha profundizado el libro blanco “La transmisión del SARS-CoV-2 en aerosol y mecanismos de protección”, realizado por el Instituto Español de Investigación Enfermera junto al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), el virus se transmite mediante aerosoles que contienen virus viables generados por la persona infectada, especialmente en espacios cerrados y mal ventilados. Este último punto pone de manifiesto una realidad que la población debe conocer para poner solución.
Con el objetivo de dar a conocer todas las pautas y mecanismos para que las estancias estén bien ventiladas, el CGE ha lanzado una infografía y un vídeo animado con los puntos a seguir para reducir el contagio por aerosoles. Entre otras claves, las enfermeras recomiendan la apertura de ventanas el mayor tiempo posible, incluso en edificios con ventilación mecánica.