Los afectados por daño cerebral reclaman apoyo de rehabilitación especializada

El pasado 26 de noviembre tuvo lugar la celebración del Día Nacional del Daño Cerebral. Una jornada en la que la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Alicante montó una mesa informativa en San Vicente del Raspeig en la cual se contó con la asistencia de Juan José Tarín, vocal V de la Junta de Gobierno del Colegio.

Desde la Federación Española de Daño Cerebral se aprovechó esta celebración para destacar la necesidad de que los afectados por este problema cuenten con el apoyo de rehabilitación especializada y trataron de concienciar de que un ictus puede hacer que de un segundo a otro se olvide el nombre de los hijos; un traumatismo craneoencefálico puede ocasionar que no se sea capaz de atarse los zapatos; y un tumor en el cerebro puede provocar que no se sepa cómo relacionarse con los seres queridos.

Tres ejemplos de cómo un daño cerebral puede cambiar la vida de manera súbita e inesperada, pasando de ser una persona autónoma a alguien con necesidades de apoyo en los actos más esenciales de la vida. Esta pérdida de capacidades supone un gran varapalo no sólo para el medio millón de personas con daño cerebral que viven en España, sino también para familiares y amigos.

Ante ello, quisieron exponer la necesidad de que todas las personas con daño cerebral puedan acceder, desde el minuto cero, a una rehabilitación específica y especializada; independientemente de dónde vivan, de la edad que tengan, de las secuelas que hayan quedado, o del dinero en la cuenta bancaria.

La neurorrehabilitación es fundamental porque puede permitir recuperar la antigua normalidad en las mejores condiciones posibles. Que después de haber tenido un daño cerebral se pueda coger el autobús, subir unas escaleras, o acordarse de felicitar a un hermano por su cumpleaños.

Para ello, debe existir una coordinación sociosanitaria que, con la activación de un código “Daño Cerebral”, no se detenga tras recibir el alta hospitalaria. Ahora esto no es así: ahora la mitad de las familias y personas con daño cerebral salen del hospital sin información sobre dónde continuar la rehabilitación a partir de ese momento. Les queda por delante un laberinto de dudas y preocupaciones en el que la recuperación corre el riesgo de estancarse o incluso de dar marcha atrás.

Por eso es necesario que haya servicios de atención al daño cerebral en todos los puntos del país: una rehabilitación que llegue a todas las ciudades y a todos los pueblos. Actualmente, ante la escasez y desigualdad territorial de recursos, buena parte de las personas con daño cerebral deben desplazarse fuera de su localidad para ir al centro de atención.

Por todo lo expuesto, desde la Federación Española de Daño Cerebral, que representa a 46 entidades y a más de 11.000 personas socias, reclaman:

• Que se impulse una Estrategia Nacional de Atención al Daño Cerebral que garantice una atención coordinada, integral y multidisciplinar a cada persona con Daño Cerebral, independientemente de su situación socioeconómica y de su lugar de residencia.

• Que se elabore un censo de personas con Daño Cerebral para así poder dimensionar los recursos necesarios para la adecuada atención de este colectivo.

• Que se cree la categoría diagnóstica “Daño Cerebral”, aplicable en el momento del alta hospitalaria.

• Que se incluya a la familia como parte beneficiaria del proceso de atención, y no sólo como parte colaboradora; para que ésta también reciba la información, formación y apoyo psicológico que requiere durante todo el proceso.

• Que en los planes de atención sociosanitaria se tengan en cuenta las necesidades específicas de las personas con Daño Cerebral con mayor vulnerabilidad, como son las personas con daño cerebral severo, los menores con Daño Cerebral y las personas con alteraciones graves de la conducta; así como de sus familias.